La obra de Ernesto de Salas se caracteriza por una visión espiritual y subjetiva que intenta redefinir la realidad incorporando los conceptos de la mecánica cuántica y los más recientes conocimientos científicos
sobre la constitución de la materia y del Universo.
Siendo el creador de la corriente denominada “abstracción científica”, se mueve en parámetros que, alejándose de doctrinas religiosas, incorporan una visión científica no materialista de la realidad que nos rodea. Así, su obra se convierte en un referente más del cambio de paradigma en lo que respecta a la compresión de nosotros como seres humanos interrelacionados y de nuestro sentido evolutivo manifestado en el devenir del tiempo. La compresión del Universo como un Todo, donde todo lo que existe se engloba e interactúa constante y conjuntamente, se incorpora ya como conocimiento y conduce como consecuencia de ello a una visión más responsable, unificada y solidaria por parte de los seres humanos.
Citando al teórico norteamericano Charles Jencks: “Ni el mundo ni sus sufridos habitantes somos los mismos desde que las teorías científicas han explicado las leyes que rigen la condición de la materia y del cosmos” y continúa afirmando “el arte debe interesarse por la ciencia y la cosmología si quiere reencontrar la profundidad y la energía que poseía en siglos precedentes”. Por último, citaré a Bernard Shaw cuando dice: “Los espejos se emplean para verse el rostro y el arte para mirarse el alma”.
Por ello confío, después de ver la obra del autor, en que el encuentro sea agradable.